viernes, 6 de mayo de 2011

LA ERA DE LOS CRACKS, por Cecilia Salles

XI Jornadas de la Asociación de Telespectadores y Radioyentes de Asturias.

El martes 29 de Abril de 2011 tuvo lugar en el Palacio de Congresos -Príncipe Felipe- de Oviedo, una mesa redonda en la que se trató el tema de la influencia mediática de los iconos deportivos en la audiencia juvenil.
En ella, participaron personalidades relevantes del mundo del deporte, de los medios de comunicación y del área de educación.

Me gustaría resaltar los ámbitos de la práctica del ejercicio físico como ámbito saludable y la profesión deportiva, correspondientes a la ponencia de Miguel Valle del Soto.

El deporte posee valores positivos, y por ello, es necesario buscar una vinculación entre los medios de comunicación y lo sano que es la actividad física.
Sin embargo, este es un valor que tiene una influencia mediática muy pequeña; es algo que no se promociona, no forma parte del marketing. Para los medios, es preferible lanzar y vender objetos materiales; dejando, así, inaprovechada lo que podría ser una muy buena influencia para la sociedad.

En el extremo contrario, hallamos a los deportistas quienes en su mayoría se preocupan de cuidar excesivamente su salud, sus condiciones físicas. Trabajan niveles de alto rendimiento, y muchos de ellos se encuentran por encima de sus límites fisiológicos.
En resumen, podríamos decir que el deporte de alto rendimiento no es deporte de salud.

Un alto porcentaje de las personas que desarrollan y dirigen funciones relacionadas con la actividad física y el deporte, no poseen ninguna de las diferentes titulaciones idóneas requeridas, lo que genera que las instrucciones, la información y la educación que desde determinados ámbitos se están divulgando sean, en realidad, contraproducentes y peligrosas, siendo una de las consecuencias de estas circunstancias que los potenciales beneficios que podrían derivarse de la práctica del deporte, se pueden convertir en riesgos graves para la salud, la seguridad y la educación de los ciudadanos.

Desde mi punto de vista, creo que es importante seguir insistiendo en la envergadura del deporte, y más aún en la actualidad que se están obteniendo casos de obesidad infantil.
La práctica del ejercicio físico debe ser incorporada como una costumbre, un elemento motivador, un factor socializador, un método de desconexión de la rutina…
Es conveniente señalar que el término salud, no viene asociado con el de persona “escultural”. Con esto quiero decir, que no hay que obsesionarse con el aspecto físico sino más bien asegurarse de llevar una vida sana. Y como futura docente, es un valor que me gustaría inculcar.

El deporte en la educación sirve para promover valores, y para la enseñanza de normas de conducta acotadas socialmente. Por ello, evitaremos que se entremezclen comportamientos erráticos, antideportivos, o incluso racistas, habitualmente manifestados en la práctica de los deportes más populares.

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